Ya estamos apreciando cómo han bajado las temperaturas y con ello el aumento de catarros, resfriados y, pronto, la gripe. Pero me pregunto si este hecho tiene alguna relación con el frío. Por tanto espero que me lo aclaréis contestando a la siguiente pregunta:
¿Por qué se producen más catarros y gripes durante el otoño y el invierno?
no hay ninguna relación directa entre pescar un resfriado y haber estado con los pies mojados, caminando bajo la lluvia o expuesto a corrientes de aire. Hace unos años, unos investigadores ingleses llevaron a cabo un complicado experimento para determinar el efecto del enfriamiento en un grupo de voluntarios.
ResponderEliminarDividieron a estas personas en tres grupos. A los del primero les inocularon virus del catarro, les hicieron que se pusieran trajes de baño mojados y los dejaron durante media hora expuestos al frío. A los del segundo no los inocularon, pero los sometieron a las mismas penalidades que al primero. Los del tercer grupo fueron infectados, pero se les mantuvo secos y abrigados.
A su debido tiempo, los voluntarios del primero y el tercer grupo desarrollaron un catarro más o menos de las mismas proporciones, mientras que los del segundo siguieron tan sanos como antes.
En cambio se a demostrado que en invierno la gente pasa más tiempo dentro de las casas cuando hace frío y se cierran puertas y ventanas, está constantemente expuesta a fuentes de infección confinadas a un espacio más reducido. En la misma medida contribuye a los catarros el aire seco del invierno, sobre todo dentro de las casas cuando se prende la calefacción o los calentadores eléctricos. Esta atmósfera reseca las mucosas de las vías respiratorias y reduce mucho su capacidad para resistir las infecciones. Por lo tanto, un virus que en verano sería enérgicamente combatido por el organismo, encuentra en invierno una oposición mucho menor
MªÁngeles Gutiérrez Belmonte 3º A :
ResponderEliminarComo cada año, llegan las bajas temperaturas y con ello un grupo de enfermedades que se relacionan estrechamente con este proceso. Así, por ejemplo, tenemos que en esta época aumentan mucho los catarros o resfriados y las gripes, que no se suelen dar tanto en el verano.
Existen muchas teorías que intentan explicar la razón por la que aumentan esta enfermedad del catarro común. Clásicamente se asocia el frío con estas, por lo que si uno se abriga bien, no cogerá un catarro. Está claro que los catarros son un proceso infeccioso, por lo que sólo por no abrigarse, no se coge un catarro. Es necesario que esté presente el virus para que se produzca la infección.
En los últimos años esta teoría no es la más aceptada entre los expertos. Actualmente se piensa que los catarros se deben más al hacinamiento de las personas por el frío, a la falta de ventilación en los hogares y a estar mayor tiempo junto a otras personas que pueden estar infectadas. A causa del frío uno tiende a ventilar con menos frecuencia las viviendas, la gente pasa más tiempo en contacto con otras en lugares cerrados. Con ello se facilita que los virus del catarro puedan infectar con más facilidad a las personas. Esta teoría se apoya en que en la actualidad se ha observado un aumento de los casos de catarros en verano a causa de los aires acondicionados. Se está produciendo el mismo efecto que se produce en invierno. La gente no ventila las casas ni las oficinas en verano y tienden a estar en un espacio cerrado, donde es más fácil que los virus se propaguen.
Aunque esta teoría es la que se está aceptando en la actualidad, por ahora no ha habido estudios que hayan probado al 100% que esto sea así. Por lo que por ahora tampoco se puede asegurar que la teoría anterior sea la única causa de que estos catarros se produzcan en esta época.
Para explicar la asociación con el frío también hay teorías que dicen que los capilares sanguíneos de las mucosas respiratorias se cierran con el frío, con lo que se altera una de las barreras que tiene el organismo para defenderse de los virus que producen el catarro. Las calefacciones y el aire caliente pueden irritar las vías respiratorias, y así favorecer las infecciones.
De nuevo podemos decir que en la medicina no hay blanco ni negro, sino que hay tonalidades. Mi experiencia me dice que no sólo dependerá de un factor sino que serán múltiples factores los que participarán en la aparición de un catarro.
Lo que si se ha demostrado es que se pueden prevenir estas infecciones con un gesto habitual, que es el de lavarse las manos cuando estamos en contacto con personas que estén infectadas. El jabón no elimina completamente los gérmenes de las manos, pero si ayuda a que se reduzca la cantidad de los mismos y así las posibilidades de infección.
Lo que está claro es que el frío, por intenso que sea, es incapaz de producir por sí solo un resfriado o una gripe. De hecho, se ha observado cómo en bases científicas de climas gélidos (como, por ejemplo, la Antártida), por mucho frío al que estuvieran expuestos los miembros de la base, si no reciben a un invitado que tenga el virus ninguno de ellos desarrolla estas enfermedades — pero esto es (con los conocimientos actuales de microbiología) evidente. Sin agente infeccioso, no hay infección ...
ResponderEliminarEn cambio se a demostrado que en invierno la gente pasa más tiempo dentro de las casas cuando hace frío y se cierran puertas y ventanas, está constantemente expuesta a fuentes de infección confinadas a un espacio más reducido. En la misma medida contribuye a los catarros el aire seco del invierno, sobre todo dentro de las casas cuando se prende la calefacción o los calentadores eléctricos. Esta atmósfera reseca las mucosas de las vías respiratorias y reduce mucho su capacidad para resistir las infecciones. Por lo tanto, un virus que en verano sería enérgicamente combatido por el organismo, encuentra en invierno una oposición mucho menor
Noelia De Torres Fernandez, 4ºA
ResponderEliminarEl frio, por si solo, no puede producir un resfriado, ya que se trata de una enfermedad virica, aunque si puede influir de forma indirecta, debido a que en invierno la gente no sale tanto a la calle y las casas no se ventilan demasiado. Ademas, la humedad es mas baja, por lo que cuando una persona infectada habla o tose deja escapar parte del virus y, éste se mantiene durante mas tiempo en el aire, y es mas facil contagiarse. Por otra parte, como hace mas frio, la sangre de nuestro cuerpo se concentra en organos mas internos y, por ejemplo en la nariz, los cilios trabajan mas lentamente, y es mas facil que llegel virus nos infecte.
Maria Jose Ruiz,4ºA
ResponderEliminarMuchos médicos y científicos apuntan a que el frío, por intenso que sea, es incapaz de producir por sí solo un catarro o una gripe. De hecho, se ha observado cómo en bases científicas de climas gélidos (como por ejemplo, la Antártida), por mucho frío al que estuviesen expuestos los miembros de la base, si no reciben a un invitado que tenga el virus, ninguno de ellos desarrolla estas enfermedades, lo cual lleva a la conclusión de que: sin agente infeccioso, no hay infección.
Pero no hay duda que en otoño-invierno son las épocas del año en que se producen más enfermedades respiratorias de esta índole. Entonces, ¿si no es el frío el que las favorece, qué es? Principalmente se trata del “efecto apelotonamiento”, que consiste en que en las épocas frías, tendemos a estar juntos en lugares cerrados durante más tiempo, con lo que existe mayor probabilidad del contagio de enfermedades víricas.
Como ya han dicho antes de mi comentario, el frío es incapaz de producir una enfermedad, como un resfriado o una gripe, Es cierto que el frío interviene, pero NO es el frío en sí, quien produce la enfermedad,pero si es cierto que interviene, debido a que las enfermedades víricas, son propagadas de unos a otros, al toser o al tocar algún alimento, con agentes de estas enfermedades en las manos, y favorece en invierno debido, a que tendemos a pasar más tiempo juntos en habitaciones cerradas sin apenas una ventilación constante. Así que como solución para no pillar un catarro en invierno, aconsejo mantener las distancias con otras personas que presenten signos de estar enfermas jaja.. y lavarse las manos, a menudo.
ResponderEliminarGema Gutiérrez Cuenca 4ºA
En primer lugar, hay menos luz solar en invierno, y la luz solar es perfecta para eliminar virus o bacterias. Los inviernos suelen ser la época seca y la humedad es más baja. También, cuando alguien está enfermo y tose, si el ambiente es seco, las partículas de los estornudos o toses se quedan más rato en el aire, y es más fácil que cualquier persona coja esas partículas y las almacene en su cuerpo.
ResponderEliminarLos motivos de porqué hay más catarros en inviernos y otoño pueden ser varios:
ResponderEliminar1.Hay menos luz solar en invierno y la luz UV del Sol es el perfecto esterilizador, borrando virus y bacterias de cualquier superficie.
2.Los inviernos suelen ser la época seca y la humedad relativa es más baja. Cuando alguien infectado habla, tose o estornuda libera pequeñas gotas con virus dentro, y si el ambiente es más seco, estas gotas tienden a ser más ligeras y a permanecer más rato en el aire, con lo cual es más fácil respirarlas y contagiarte.
3. Clásicamente en invierno, la gente tendía a reunirse en habitaciones pequeñas y mal ventiladas,por tanto estas condiciones de “apelotonamiento” facilitan que el virus pasé de persona a persona. Sin embargo, en la sociedad moderna en la que vivimos que hay “apelotonamiento” tanto en verano como en invierno, está hipótesis pierde fuerza porque sería igual de fácil la transmición de virus en invierno y en verano.
4.El frío: la sangre cuando hace frío se redistribuye por el cuerpo concentrándose en los órganos internos al tener una temperatura más baja, nos disminuyan las defensas y es más fácil resfriarnos. Esto tiene algo de verdad, pero cuando sales a la calle en invierno vas tapado hasta las orejas, todo tu cuerpo no está sometido al frío, y aun así te resfrías, sin embargo una pequeña porción de ti normalmente sí que está expuesta al frío, la nariz.
por eso son más comunes en invierno que en verano también los refriados, porque la nariz en invierno suele estar sometida a temperaturas más bajas. Esto acaba produciendo, que el aire que entra en los pulmones sea más frío y en consecuencia que todo el tracto respiratorio superior esté más frío. Este cambio de temperatura, produce que los cilios del tracto respiratorio funcionen más lentamente y pueda acumularse el virus, además el sistema inmune de las mucosa nasal no es tan efectivo a bajas temperaturas con lo cual es más fácil que el virus venza y pueda infectarnos, causándonos los típicos síntomas del resfriado.
por tanto con una bufanda que nos cubra la nariz tendremos menos posibilidades de coger un virus