Hypatia:" Resérvate el derecho de pensar: incluso equivocarse es mejor que no pensar nada".
Asimov: “Una ciudadanía que no entienda como opera la ciencia corre el peligro de caer en las redes de la ignorancia”
Jorge Luis Borges:“La duda es uno de los nombres de la inteligencia””
Galileo Galilei:"
Nunca me he encontrado con alguien tan ignorante de quien no pudiese aprender algo"
Albert Einstein: "Nunca consideres el estudio como una obligación sino como una oportunidad para penetrar en el bello y maravilloso mundo del saber"
"La palabra Dios para mí no es más que la expresión y el producto de la debilidad humana y la Biblia una colección de honorables pero primitivas leyendas"
Confucio:"Me lo contaron y lo olvidé, lo vi y lo entendí, lo hice y lo aprendí"

viernes, 23 de agosto de 2013

La canción de las estrellas

Un equipo de científicos estadounidenses ha convertido las señales lumínicas que emiten estrellas distantes en sonidos. Según explican esta semana en la revista 'Science', analizando la cantidad de ruido pueden hacer estimaciones sobre la gravedad en su superficie y determinar en qué etapa evolutiva se encuentra, desde que son estrellas enanas a gigantes rojas. La gravedad en la superficie de un objeto celeste es la aceleración gravitacional que experimenta en su superficie. Según recuerdan los autores de este estudio, es muy difícil medirla de una manera precisa. Gracias a esta propiedad, los astrofísicos pueden determinar si es una estrella enana, como el Sol, o gigante y más evolucionada. Para realizar este estudio han aprovechado las mediciones que se habían realizado de las variaciones en el brillo de más de 150.000 estrellas. Así, gracias a los datos recabados por telescopio espacial 'Kepler' de la NASA, han desarrollado un método para determinar la gravedad superficial de las estrellas en pocos segundos. Variaciones en el brillo Las variaciones en el brillo de las estrellas similares al Sol están impulsadas por muchos factores, incluida la granulación, que es una consecuencia de la convección de calor por debajo de la fotosfera –la superficie luminosa que la delimita–. Como la granulación está relacionada con la gravedad en la superficie estelar, ésta se podría medir observando las variaciones en el brillo de la estrella. Un patrón del parpadeo de la estrella durante ocho horas sirve para determinar la gravedad de la superficie. Su procedimiento consigue una incertidumbre del 25% para estrellas enanas, similares al Sol. "El 25% de incertidumbre está muy bien, ya que las otras técnicas que se utilizan normalmente tienen una incertidumbre mucho mayor, de hasta el 150%. Medir la gravedad de la superficie de una estrella es muy difícil y puede llevar horas o días de trabajo", declara a SINC Fabienne Bastien, coautora del estudio que publica la revista Nature e investigadora de la Universidad Vanderbilt (EEUU). Se espera que el nuevo método desarrollado también servirá para ampliar el conocimiento sobre los exoplanetas (planetas fuera de nuestro Sistema Solar), de los cuales no se pueden medir masas ni dimensiones directamente, sino a partir de la información sobre de las estrellas que orbitan. "Al mejorar la medida de la gravedad en la superficie estelar, que a su vez nos da el tamaño y la masa de la estrella, sabremos los tamaños y masas de los planetas que la orbitan con mucha más precisión", asegura Bastien.

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