Tubo de Lenz

Nuevo experimento de inducción electromagnética explicado por Víctor:
El tubo de plástico ni es ferromagnético ni es conductor, por lo tanto, cuando el imán se deja caer por éste desarrolla un movimiento de caída libre normal y corriente.
Sin embargo, en el caso del otro tubo, en nuestro caso de cobre, tenemos el factor de que conduce la electricidad, al dejar caer el imán por el tubo, el flujo que atravesará este variará con el tiempo. Al ir cayendo el imán, las líneas de campo que atravesarán el tubo aumentarán, de modo que aumentará el flujo sobre la zona, según la ley de Lenz-Faraday, se producirá una diferencia de potencial que inducirá una corriente, siendo esta corriente de tal sentido que producirá un campo magnético que se opondrá a la variación del flujo magnético. De esta manera, al caer, la corriente inducida tendrá que ir en sentido antihorario, así el campo inducido iría hacia arriba, contrarrestando el súbito aumento del flujo. Pero no podemos olvidar que lo que está cayendo es un imán y que los imanes se ven afectados por los campos magnéticos, el campo magnético que se induce ralentizará el avance del imán, igualándose la fuerza magnética con la fuerza peso y cayendo este con velocidad constante.

En el plano inclinado el imán no caerá con la misma velocidad con la que caería si se tratara de una superficie no conductora, ya que al moverse el imán se producirá el mismo fenómeno que en el tubo de Lenz y como resultado de la variación de flujo, se generará una diferencia de potencial que generará a su vez una corriente inducida que creará un campo magnético que se oponga a la variación de flujo, en este caso el campo creado también actuará sobre el imán frenando su descenso.