Hypatia:" Resérvate el derecho de pensar: incluso equivocarse es mejor que no pensar nada".
Asimov: “Una ciudadanía que no entienda como opera la ciencia corre el peligro de caer en las redes de la ignorancia”
Jorge Luis Borges:“La duda es uno de los nombres de la inteligencia””
Galileo Galilei:"
Nunca me he encontrado con alguien tan ignorante de quien no pudiese aprender algo"
Albert Einstein: "Nunca consideres el estudio como una obligación sino como una oportunidad para penetrar en el bello y maravilloso mundo del saber"
"La palabra Dios para mí no es más que la expresión y el producto de la debilidad humana y la Biblia una colección de honorables pero primitivas leyendas"
Confucio:"Me lo contaron y lo olvidé, lo vi y lo entendí, lo hice y lo aprendí"

martes, 21 de mayo de 2013

Cátedra de derecho...

Me ha llegado esta anécdota por correo electrónico y quiero compartirla con vosotr@s:

Una  mañana, cuando nuestro nuevo profesor de "Introducción al Derecho" entró en la clase, lo primero que hizo fue preguntarle el nombre a un alumno que estaba sentado en la primera fila:  
-         ¿Cómo te llamas?
- Me llamo Juan, señor.
- ¡Vete de mi clase y no quiero que vuelvas nunca más! - gritó el desagradable profesor.  
-               Juan estaba desconcertado.  Cuando reaccionó se levantó torpemente, recogió sus cosas y salió de la clase.   Todos estábamos asustados e indignados pero nadie dijo nada.
- Está bien. ¡Ahora sí! ¿Para qué sirven las leyes?...
      Seguíamos asustados pero poco a poco comenzamos a responder a su pregunta: "Para que haya un orden en nuestra sociedad"   "¡No!" contestaba el profesor   "Para cumplirlas" "¡No!"   "Para que la gente mala pague por sus actos" "¡¡No!!   ¿Pero es que nadie sabrá responder esta pregunta?!"...  "Para que haya justicia", dijo tímidamente una chica.  
    - ¡Por fin!  Eso es... para que haya justicia.   Y ahora ¿para qué sirve la justicia?"
           Todos empezábamos a estar molestos por esa actitud tan grosera.  Sin embargo, seguíamos respondiendo:  "Para salvaguardar los derechos humanos" "Bien, ¿qué más?", decía el profesor. "Para discriminar lo que está bien de lo que está mal"... Seguid... "Para premiar a quien hace el bien."
   - Ok, no está mal pero... respondan  a esta pregunta  ¿actué correctamente al expulsar de la clase a Juan?....
        Todos nos quedamos callados, nadie respondía.  
    - Quiero una respuesta decidida y unánime.
   - ¡¡No!!- dijimos todos a la vez.
   -¿Podría decirse que cometí una injusticia?
   - ¡Sí!
   - ¿Por qué nadie hizo nada al respecto?  ¿Para qué queremos leyes y reglas si no disponemos de la valentía para llevarlas a la práctica?  Cada uno de ustedes tiene la obligación de actuar cuando presencia una injusticia.  Todos.  ¡No vuelvan a quedarse callados nunca más!   Vete a buscar a Juan-  dijo mirándome fijamente.
      Aquel día recibí la lección más práctica de mi clase de Derecho.
 
 
Cuando no defendemos nuestros derechos perdemos la dignidad y la dignidad no se negocia. 
 
* * *

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